Tras el viaje

Este siempre ha sido un destino soñado, los paisajes de Argentina, sobre todo los de La Patagonia, son impresionantes y no defraudan; y sí a ello le añadimos que el tiempo fue estupendo, pues todavía más.

Lo único que no nos gustó del viaje fue BUENOS AIRES, la verdad que la ciudad tiene algunos pequeños atractivos, pero nada más, la encontramos bastante hecha polvo.

El primer destino en La Patagonia, fue USHUAIA “el fin del mundo”, a pesar de que el tiempo nos recibió con lluvia, al poco de estar allí ya estábamos encantados. La excursión en 4x4, el tren del fin del mundo, y el crucero, nos dejaron maravillados.

El siguiente destino fue todavía mejor, EL CALAFATE, aquí se encuentran los glaciares, tanto el Perito Moreno como el Spegazzini, disfrutamos mucho las dos excursiones. Yo personalmente, disfrute muchísimo el crucero frente al Perito Moreno bebiendo licor de Calafate.

Y ya totalmente diferente, IGUAZÚ, que también nos gustó mucho, pero es que después de los increíbles paisajes que acabábamos de disfrutar con los glaciares, este nos supo a poco.

Otro de los atractivos del viaje ha sido la comida, la carne es excelente, y en todos los sitios la preparan estupendamente. En Ushuaia comimos un salmón riquísimo.

Una persona del grupo es alérgica al gluten y decir que en Argentina no tuvo problema, si no está indicado en la carta, preguntas y te lo indican todo al detalle; a los alimentos gluten free, allí lo llaman TACC, que quiere decir sin trigo, avena, cebada y centeno.

Aunque en el vuelo internacional puedes llevar 23 kg., en los nacionales sólo se puede llevar 15 kg., por ello viajamos cada uno con su maleta. Siempre llevábamos ropa de otra persona del grupo, por si perdían alguna maleta, pero tras 9 vuelos llegaron todas siempre.