Día 2: llegada a Buenos Aires

Tras algo más de 12 horas de vuelo, llegamos al Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de Buenos Aires, unos 20 minutos antes de su hora prevista que era las 7’35. Al salir del avión tocaba control de pasaportes, había bastante gente y se nos hizo larga la espera, una vez nos tocó turno, pasamos todos sin problemas, foto, pulgar, y ya estábamos en Argentina. Al llegar a la recogida de equipajes, las maletas ya estaban saliendo, felices y contentos porque habían llegado nuestras seis maletas, salimos a buscar nuestro transfer, al final, desde que bajamos del avión hasta que llegamos al transfer, fue poco más de una hora, pero se nos hizo más largo.



Tardamos alrededor de una hora en llegar del aeropuerto al Huinid Obelisco Hotel, nos sorprendió ver un hotelazo con tan buena pinta, situado en una calle bastante cochambrosa. No nos pudieron dar ninguna habitación, así que sacamos lo que necesitamos de las maletas y salimos a la calle.

Una calle cercana al hotel

Y a pocos minutos andando, el Obelisco

El día estaba nublado y la primera tarea era ir a Correos a por el dinero que habíamos enviado por Western Union, hasta allí serían unos 20 minutos andando. Al llegar, la de la puerta nos dice que solo envíos nacionales, que para envíos internacionales teníamos que ir a una oficina de Western Union, nos indicó una cercana y allí que fuimos, pero no nos dieron el dinero, pasamos por una segunda y tampoco, afortunadamente a la tercera fue la vencida, y en la oficina de la calle Perú, nos dieron el dinero. El billete más grande que existe es de 1.000 $, pero no tenían, así que los más grandes que nos dieron fueron de 500 $, por lo que el volumen de billetes que llevábamos fue considerable.

Con tantas vueltas para conseguir el dinero, ni habíamos desayunado, ni almorzado, así que poco más de las 12’30 ya teníamos bastante hambre y fuimos a comer, pasamos por uno que visualmente nos gustó y la carta también, así que entramos, se llamaba Prosciutto Ristorante, comimos muy bien, pedimos todos carne, bife de chorizo, bondiola, gran bife porteño y milanesa napolitana, junto con las bebidas nos costó 19.630 $ (salimos a unos 11 € por persona) y dejamos 2.000 $ de propina, quizá demasiado, pero recién aterrizados, todavía no controlábamos el tema de las propinas, y también hay que decir que el camarero nos explicó muy bien los tipos de carne.

Primera Quilmes

Milanesa napolitana


Tras la comida, fuimos paseando hasta la Heladería Cadore, parece que está catalogada como una de las 10 mejores del mundo, y bueno, los helados estaban muy ricos, pero no sé sí para tanto; eso sí, tienen gran cantidad de sabores y tamaños, el cucurucho más pequeño, lo llaman vaso chico y vale 400 $.


Luego al hotel para hacer el check-in, nos instalamos, y en un rato quedamos para repartir los billetes; la verdad que nunca nos habíamos visto ante semejante cantidad de billetes, iba a ser un poco complicado manejar tantos, tenido en cuenta que para la comida habíamos necesitado 40 billetes, iba a ser complicado guardarlos en la cartera.



En aquellas horas, el sueño y el cansancio comenzaban a aparecer, así que para no darle opción, parte del grupo nos fuimos a dar una vuelta. Decidimos coger el metro para llegar hasta el barrio de Recoleta, pedimos el billete en ventanilla, y el chico nos dijo que era necesario comprar tarjeta, pero que no tenía, y sin pensarlo dos veces nos coló; nos quedamos alucinados, además venía un metro, y nos dijo subir en ese, fue todo un visto y no visto.

Hasta aquí, llegamos para visitar EL ATENEO GRAND SPLENDID actualmente es una librería (desde el año 2000), pero se construyó como teatro, y ese es el aspecto que conserva, es bastante curioso y como librería muy bonita; como dirían los argentinos muy linda.






De regreso nos tomamos algo cerca del hotel y pasamos a recoger al resto del grupo para ir a cenar. Muy cerca del hotel, ni a 5 minutos, teníamos Restaurante Las Cañas, todo carne y muy buena, pedimos mix de carne para cinco personas, tres raciones de patatas fritas y postre al centro para compartir, todo muy rico y además muy bien de precio, costó14.100 $ (salimos a 8 € por persona), dejamos de propina 1.000 $. Un sitio totalmente recomendable.


ESPECTACULAR

Al final en el hotel a las 11 de la noche, la cena la aguantamos bien, lo peor del jet lag, fue después de comer y durante algún momento de la tarde.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario