Día 3: Buenos Aires

Pusimos el despertador a las 7, aunque el jet lag nos había despertado un rato antes, pero tampoco mucho. Nos despertamos con la noticia del “intento de asesinato” de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que había ocurrido la noche anterior. Tras las duchas bajamos a desayunar, y bien que nos entretuvimos comentando la noticia, porque tenía toda la pinta de estar preparado. El desayuno de dulce más o menos bien, pero poco más había.

A las 9 nos recogían para la visita de la ciudad, que nos iba a llevar toda la mañana, nuestra guía Patricia, nos comentó que se cambiaba el orden porque ayer por la noche declararon el día de hoy festivo nacional, y que había convocada una manifestación a primera hora de la tarde.

La primera parada fue en la PLAZA DE MAYO, que es el centro de las manifestaciones populares; a aquellas horas de la mañana ya se encontraba lleno de vallas, porque la manifestación finalizaba allí, y ya lo estaban preparando. Aquí se encuentra la CASA ROSADA, que es la sede del Poder Ejecutivo de la República Argentina, y está considerado uno de los edificios más emblemáticos de Buenos Aires.





Junto a esta plaza se encuentra la CATEDRAL METROPOLITANA de estilo neoclásico, el edificio actual fue inaugurado en 1852, cien años después del inicio de su construcción. Un estilo muy curioso para una iglesia, que se parece a la Iglesia de la Madeleine de París.

Luego regresamos al bus, pasando por el porteño barrio de San Telmo, hicimos una parada rápida, porque allí en la esquina de las calles Chile y Defensa, se encuentra la estatua de MAFALDA, SUSANITA Y MANOLITO, y no nos podíamos ir sin la foto. Mafalda fue creada por Quino en 1964, esta niña reflexiva y crítica, siempre estaba preocupándose por la humanidad y la paz mundial, y rebelándose contra el mundo legado por sus mayores; ¿quién no ha leído alguna de sus historietas?.


Seguimos hasta el barrio de La Boca (que debe su nombre a la entrada del Riachuelo), donde nos bajamos del bus, lo primero que vimos (por fuera) fue el estadio Alberto J. Armando, más conocido como “LA BOMBONERA”, que con capacidad para 59.000 espectadores es la sede del Boca Juniors.



Todas las tiendas de alrededor están pintadas con los colores del equipo, amarillo y azul.



A pocos metros del estadio hay edificios en ruinas

Antiguamente el tren pasaba junto al estadio

Seguimos andando, muy cerca se encuentra la calle CAMINITO (bautizada así en 1959 por el célebre tango), esta famosa calle hoy en día es como un museo, con sus “conventillos” típicos de chapas de distintos colores. Este tipo de vivienda popular precaria caracterizó al barrio desde sus orígenes a finales del siglo XIX, fue centro de residencia de inmigrantes italianos, numerosos emigrantes eligieron este sitio para establecerse, ante las posibilidades laborales que allí existían; construían sus casas de madera y chapa, sobre pilotes, para hacer frente a las crecidas del Riachuelo y pedían los sobrantes de pintura en los astilleros para colorear las paredes. Gracias a la iniciativa de varios vecinos en los años 50, se convirtió en un paseo peatonal y en una calle museo. Aquí tuvimos media hora de tiempo libre. 











Regresamos al bus y salimos de La Boca, pasando por una zona de chabolas, para llegar en pocos minutos a PUERTO MADERO, una zona que en los años 90 comenzaron a transformar, y actualmente numerosas empresas nacionales e internacionales se han instado en el barrio, junto con restaurantes y clubs nocturnos. 

Seguimos con el bus por el barrio de Palermo, que es el más extenso de la ciudad y donde se encuentran grandes jardines. Y finalizamos la excursión en el barrio de La Recoleta, una zona de casas adosadas de estilo parisino y antiguos palacios fastuosos, en los que se encuentran las embajadas.

Basílica Nuestra Señora del Pilar

Nos quedamos a comer en La Recoleta por sugerencia de la guía, paseamos un poco y comimos en La Biela (nos lo sugirió la guía, pero no nos quedó claro sí para tomar algo o para comer); fue la peor comida del viaje, pedimos unos menús que a priori no tenían por qué estar mal, pero hasta una simple empanada estaba seca, nos costó la comida 20.370 $ y por sí todavía no nos gustaba poco este sitio, la comida valía 18.520 $ (salimos a cerca de 11 € por persona), pero es que ellos ya sumaban 1.850 $ de propina.



Regresamos andando al hotel, pasando por la zona de embajadas y luego ya fuimos por la Avenida 9 julio, y ya veíamos a la gente que iba yendo a la manifestación.


Una vez en el hotel descansamos un rato y sobre a las 6 salimos a tomar algo, pasemos un poco y alrededor de las 8’30 fuimos a cenar. Como ayer nos había gustado tanto, volvimos al Restaurante Las Cañas, pedimos cosas diferentes, principalmente entraña y pollo cocinado de varias formas, un par de raciones de patatas y tres postres, la verdad que muy rico también; ayer nos habían dado un descuento del 20%, nos costó la cena 12.832 $ (salimos a 7 € por persona), también muy rico y todavía más barato que ayer, y además un lugar donde te atienden muy bien.



Regresamos al hotel y aprovechamos para hacer el check-out, había que pagar 1 $ americano por persona y noche de tasa turística. Hicimos la maleta en un momento y a dormir, mañana tocaba vuelo y madrugón.


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